Sunday, February 8, 2015

Nía Van der Veer

Nací en una ciudad costera española a finales de verano, aunque un cachito de mí siempre ha estado perdido por Escocia, tierra que desgraciadamente todavía no he podido visitar a pesar de algún intento frustrado. 

No os engañaré diciendo que recuerdo el primer libro que me regalaron, pero lo que sí sé es que cada Navidad, Papá Noel me traía algunos con los que disfrutaba mucho leyendo. Tampoco os mentiré y os diré que eran mi regalo favorito (yo es que era mucho de Barbies), pero es verdad que me encantaban, y que creo que el haberlos recibido año tras año es lo que me ha convertido en una lectora voraz. 

Tal vez no recuerde el primer libro que cayó en mis manos (probablemente algún cuento clásico), pero sí recuerdo alguno de mis primeros escritos. Y lo cierto, es que en realidad escribo desde que sé escribir. Con 5 o 6 años escribía fábulas fantásticas repletas de faltas de ortografía y búhos sabios. A los 7 u 8 escribí una versión extraña y rebuscada de Blancanieves y los 7 enanitos. En la escuela, los trabajos de redacción me encantaban y no los consideraba deberes, sino un reto (sí, sí, desde tan pequeñita). 

Al crecer, escribir era uno de los hobbies que describía en mis primeras entrevistas de trabajo. Varias novelas inacabadas, un libro de relatos cortos, algunos concursos, algo de prosa narrada y unos cuantos asuntos personales después, me hicieron olvidar, aquello para lo que estaba claro que había nacido. 

Pero una noche de marzo, después de leer y leer, una llama chispeó en mi interior. Y cómo si me hubiera poseído algún espíritu, me levanté de la cama, encendí mi trotado ordenador y empecé a escribir como si no hubiera mañana. Esa noche de marzo, empezó esta aventura. Comenzó ¿Confías en mí? Aunque por aquel entonces, yo todavía no lo sabía.


Obras Disponibles

-Confias en Mi?

No comments:

Post a Comment